Huracán Andrew en Florida

Ayer 24 de agosto de 2018, se cumplieron 26 años del azote del huracán Andrew en el sureste del estado de la Florida. Este fenómeno arrasó y marcó para siempre a todos aquellos que lo vivieron en carne propia.

Imagen satelital del huracán Andrew.

Andrew fue el primer huracán de la temporada de huracanes en el Atlántico de 1992 y el primer huracán que alcanza la categoría 5 desde el huracán Hugo en el 1989. Este fenómeno hizo su entrada en la madrugada del 24 de agosto de 1992 sobre el condado de Miami Dade convertido en un catastrófico huracán de categoría 5 en la escala Saffir-Simpson, con vientos máximos sostenidos de 165 mph.

Imagen de radar del momento que Andrew hizo entrada en la Florida.

La localidad más golpeada por los vientos de Andrew fue la comunidad de Homestead, al sur de Miami, donde la mayoría de las casas de madera quedaron completamente destrozadas en un 100%.

Se estima que el huracán Andrew causó daños valorados en $27 mil millones, destruyó 49 mil viviendas en el condado de Miami Dade, dañó otras 108 mil casas y dejó a 1,4 millones de personas sin electricidad durante al menos un mes. Según los estudios preliminares, devasto por completo el Parque Nacional de los Everglades arrancando el follaje y matando más de 5 millones de árboles y plantas de todo tipo.

Andrew se considera el séptimo huracán más costoso de la historia de Estados Unidos, un feroz ciclón que acabó con 26 vidas de forma directa y causó otras 39 muertes indirectas.

De hecho es el peor desastre natural que ha vivido el sur de Florida, un recordatorio que resulta irrelevante en términos de muerte y ruina. Se le conoce como El “Big One”, ostenta el título de ser uno de los tres huracanes de categoría 5 en azotar la costa estadounidense desde el 1900, junto con el registrado en 1935 en los Cayos de Florida y el huracán Camile, en 1969.