La importancia de las ratas en la naturaleza

Los roedores, sobre todo las ratas y los ratones, tienen mala fama por su capacidad de vivir en entornos humanos, acceder a alimentos en hogares, y poder transmitirnos enfermedades a causa de ese estrecho e indeseado contacto con nosotros.

Sin embargo, también tienen sus beneficios. Proveen una fuente de alimentación a depredadores. Debido a sus técnicas de búsqueda de alimento, las ratas actúan como dispersores distribuyendo grandes cantidades de semillas alrededor de miles de kilómetros muy importante para el equilibrio ecológico de las selvas. Sus madrigueras también tienden a airear el suelo, mejorando así su condición general.

Prosperaron en el África prehistórica desde los desiertos hasta las selvas tropicales, lo que los convirtió en una fuente de alimentos estable y abundante. Ahora los fósiles de roedores están demostrando mejor que nunca su utilidad para los científicos, pues aportan datos vitales sobre la evolución humana.

También constituyen el mayor orden de mamíferos vivos, y representan el 42 por ciento de toda la diversidad de los mamíferos en el mundo. Los datos obtenibles de los roedores pueden corroborar indicios aportados por fósiles de vegetales y animales, y hasta por la geología, sobre los antiguos entornos en los que vivieron nuestros antepasados humanos y otros mamíferos prehistóricos.