Durante la noche del 23 de septiembre de 2019 a eso de las 11:23pm ocurrió un evento sísmico de magnitud final 6.0 sentido en toda la Isla y que ha producido muchas réplicas, varias sentidas ampliamente por la ciudadanía. Sin embargo, hemos notado que ha generado confusión el uso de la palabra “terremoto” al momento de informar sobre el evento sísmico y sus réplicas. A continuación aclaramos que significan lo mismo.
En el lenguaje popular, típicamente utilizan esas tres diferentes palabras (terremoto, sismo y temblor) para distinguir la fuerza del movimiento telúrico, cómo fue percibido (dependiendo si hubo o no daños estructurales y heridos), por lo que le dan diferentes connotaciones.
Científicamente, terremotos, sismos y temblores son sinónimos y la única diferencia es etimológica; no existe diferencia cuando se utiliza ya sea terremoto, sismo o temblor para referirse al movimiento rápido y súbito de la Tierra debido a la liberación de energía acumulada en una falla durante un largo período de tiempo. Para medir la fuerza (energía liberada) del sismo se utilizan las magnitudes y para medir intensidad se utiliza la Escala Mercalli Modificada (medida de perceptibilidad no instrumental) donde se utiliza información de daño a estructuras, efectos superficiales del suelo y reacciones humanas al movimiento del sismo.